Introducción <br />La Bula Unam Sanctam del papa Bonifacio VIII (8) es, tal vez, la expresión más radical de la <br />hierocracia papal. Apoyándose en la interpretación medieval de varias figuras bíblicas (la <br />esposa del Cantar de los cantares, la túnica de Cristo, el "hombre espiritual" del que habla san <br />Pablo en I Cor. 2,15, etc.) el papa afirma la absoluta supremacía del poder espiritual sobre el <br />poder secular, y termina por definir que es de absoluta necesidad para la salvación el estar <br />sometido al Romano Pontífice. <br />Este documento debe interpretarse a la luz de la violenta controversia que el papa llevaba <br />adelante con el rey Felipe IV de Francia. El conflicto comenzó en 1296 cuando Bonifacio <br />recordó la prohibición que pesaba sobre los príncipes cristianos de imponer tasas sobre los <br />bienes eclesiásticos (cosa que estaba haciendo el rey para poder llevar adelante la guerra con <br />Francia); Felipe, por su parte, respondió prohibiendo la salida de oro y plata del reino al <br />exterior y la permanencia de extranjeros en Francia (lo que perjudicaba a las finanzas <br />pontificias y los beneficiarios italianos que vivían en Francia. La relación fue enrareciéndose <br />cada vez más hasta que en el sínodo del 1302 el papa decidió excomulgar a todos los que <br />impidiesen la comunicación con el papa y emana la Unam Sanctam.