Procrastinar es un placer.<br /><br />Llegará un día en que vuelvas la vista atrás. Recuerdes aquello que viviste y te des cuenta que los pequeños detalles crearon los recuerdos que con tanta nostalgia atesoras. Quien no ha deseado con todas sus fuerzas que llegase un viaje, un cumpleaños, una graduación, una boda… Cuando escribimos en el calendario una fecha, sea lejana o cercana, llenamos de bruma los días que la preceden. Así pasamos el tiempo, encadenando eventos que den sentido a nuestra vida. Creando ilusiones lejanas que nos permitan afrontar la realidad que nos ha tocado vivir. Parece que dejamos nuestro camino en manos ajenas, así el remordimiento nos carcome menos y siempre podremos culpar a unos u otros por nuestros males y desgracias. Toma conciencia de tus días. No dejes que destinos inciertos decidan por ti. Tu te conoces mejor que nadie. Hazte consciente de ello y dedica tiempo a lo que de verdad te gusta. Evita querer abarcar todo y piensa que Roma no se construyó en un día. Avanza sin prisa, pero sin pausa. No permitas caer tarde en la cuenta de aquello que querías haber hecho. Procrastinar es sencillo y te llena de falsas esperanzas. La pereza y la flojera reinarán en ti sin darte si quiera cuenta y hará brotar nuestros dolores de nuestros mismos placeres.<br />...<br /><a href="https://www.youtube.com/watch?v=3jLBw_zamDE" target="_blank" rel="nofollow">https://www.youtube.com/watch?v=3jLBw_zamDE</a>